sábado, 20 de junio de 2009


Mortalidad en Nayarit


En verdad que no hay de por medio siquiera asomo de malévola intención. Los datos que he dado a conocer responden a investigaciones especiales que no solo hacen referencia a Nayarit, sino a otras entidades de la república. Pero además abrigan el empeño de saber como andamos para enseguida poner remedio a deficiencias, corregir errores, mejorar la visión de la realidad que vivimos y poner en ejercicio un gobierno cuyas acciones vayan enfocadas a la dignificación de las mayorías populares; mayorías poblacionales hoy severamente empobrecidas por el saqueo y la bárbara explotación perpetrada por una minoría rapaz que no tiene empacho, pero si demasiado cinismo al exhibir su ilícita riqueza.

Así pues, sigo con el desarrollo del tema también tras el interés de que tanto el gobierno como la sociedad nayarita en su conjunto lleven a la práctica una autocrítica que ciertamente se antoja indispensable en el afán de deslindar deberes y responsabilidades y así proceder en consecuencia:

Nayarit ocupa el primer lugar nacional en la tasa de homicidios contra las mujeres, con un incremento de 453 por ciento entre 2001 y 2005 pasando de 0.81 a 4.48 defunciones por cada 100 mil habitantes, mientras la tasa nacional disminuyó de 2.46 a 2.25.

Mientras en 2001 siete mujeres murieron asesinadas, en 2005 este número se elevó a 42.

Por grupos de edad, junto con el Estado de México y Sonora, es la entidad en que mayor proporción de niñas de cero a cuatro años son asesinadas.

La tasa de mortalidad por homicidios de hombres está siete puntos arriba de la media nacional y es el segundo con más homicidios de hombres mayores de 60 años. Presenta un aumento de 41 por ciento en la tasa de mortalidad femenina por suicidios, retrocediendo del lugar 16 al lugar 22 a escala nacional.

La mortalidad por accidentes de tráfico aumentó entre 2001 y 2005, al pasar de 18 a 22 muertes por cada 100 mil habitantes. Esto quiere decir, que una persona muere cada dos días por un accidente de tráfico.

El Estado de Nayarit tiene la quinta tasa más alta de mortalidad masculina por sida; mientras la tasa nacional es de 16.62, en Nayarit es de 24.5 defunciones por cada 100 mil habitantes de 25 a 44 años.

Por otro lado, el mencionado Estado, es la entidad con mayor porcentaje de hacinamiento de población penitenciaria en el país. Y, tiene el segundo porcentaje más bajo del país en lo que respecta a cloración de agua para el consumo humano dentro de la Norma Oficial Mexicana.

En algunos otros renglones, cabe decir que Nayarit es la segunda entidad con mayor cobertura de vacunación en niños de uno a cuatro años, lo cual me parece muy bien como también igual el que nuestro Estado ocupe el cuarto más bajo en mortalidad masculina por cirrosis hepática. Además, que la mortalidad femenina por sida disminuyó 44 por ciento entre 2001 y 2005 avanzando 13 lugares en el país. Como en misma proporción, es el cuarto más bajo en lo que corresponde a nutrición de estudiantes de primero de primaria.

Independientemente de lo que el gobierno se proponga hacer tal cual es su responsabilidad, en general comparto la idea de que deban fortalecerse los programas para prevenir la violencia en contra de las mujeres; intensificar las campañas para tratar de prevenir los accidentes de tránsito; fortalecer y ampliar servicios y ofertas educativas enfocada a las etnias indígenas e impulsar programas para desincentivar la deserción escolar en las zonas de población indígena.

Finalmente es dable citar que la selección de los indicadores para elaborar la investigación que me he permitido dar a conocer a nuestros amables lectores, se apegó a los siguientes criterios:

1- Provienen de fuentes oficiales o de organizaciones internacionales.

2- Son datos con representatividad nacional.

3- Son datos con rastreabilidad, con la misma metodología en los últimos 10 años. También el que algunos de sus textos se elaboraron con material del Centro de Estudios de Investigación en Desarrollo y Asistencia Social (CEIDAS). Hasta aquí la segunda parte.


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